Viajar implica adaptarse a nuevas culturas, pero en algunos destinos las normas pueden sorprender incluso al viajero más experimentado. Desde leyes insólitas hasta costumbres que, si se ignoran, pueden meterte en problemas, estos países ofrecen experiencias únicas donde el respeto a lo inusual es parte del encanto.
En el 2025, conviene informarse antes de reservar un vuelo a cualquiera de estos cinco lugares donde las reglas de viaje son tan peculiares como fascinantes.
1. Singapur: Prohibido el chicle
Singapur es famosa por su limpieza impecable, y gran parte de eso se debe a regulaciones extremadamente estrictas. Una de las más curiosas es la prohibición de mascar chicle en público. Desde 1992, está prohibida su venta y consumo (con algunas excepciones médicas).
Arrojar basura, no bajar la cadena del inodoro o comer en el metro también conllevan multas elevadas. A cambio, los visitantes disfrutan de una ciudad ordenada, segura y eficiente, donde cada regla parece tener un propósito práctico.
2. Bután: Turismo bajo control
Bután limita el número de visitantes que recibe cada año mediante una política de turismo sostenible. Los viajeros deben pagar una tarifa diaria obligatoria que, en el 2025, se mantiene cerca de los 100 dólares por día. Esta tarifa incluye alojamiento, guía local, transporte y comida.
No se puede recorrer el país sin un paquete turístico autorizado. Aunque suene restrictivo, esta medida protege la cultura local y preserva sus paisajes vírgenes, convirtiendo cada visita en una experiencia íntima y cuidada.
3. Arabia Saudita: Código de vestimenta y conducta estricta
En Arabia Saudita, los visitantes deben seguir un código de vestimenta conservador. Aunque en el 2025 las reglas se han flexibilizado, especialmente para turistas, todavía se espera que hombres y mujeres vistan de manera recatada.
Las muestras públicas de afecto están mal vistas y pueden ser sancionadas. Además, hay restricciones religiosas sobre lo que se puede importar y consumir. La experiencia de viaje se centra en descubrir un patrimonio histórico que, por siglos, fue inaccesible para el mundo exterior.
4. Japón: Respeto absoluto por el orden
Japón no impone reglas tan inusuales como Singapur o Bután, pero su estructura social exige una conducta específica. Es mal visto hablar por teléfono en el transporte público, señalar con el dedo o no hacer fila con orden.
En el 2025, sigue siendo común ver a los locales usar mascarilla por respeto a los demás. No seguir estos códigos no trae consecuencias legales, pero puede causar incomodidad. Adaptarse a estas normas revela el valor que los japoneses otorgan a la armonía colectiva.
5. Maldivas: Normas distintas en islas locales y resorts
Las Maldivas son conocidas por sus playas paradisíacas, pero también por ser un país musulmán con leyes conservadoras. En las islas locales, está prohibido el alcohol, y se exige vestimenta recatada. Sin embargo, en los resorts privados, estas normas se relajan. En el 2025, esta dualidad sigue vigente, por lo que conviene saber si se visitará una isla local o un resort turístico. Conocer la diferencia puede marcar la experiencia entera del viaje.
Yuniet Blanco Salas